El Rey León es una película que nos ilustra sobre el liderazgo y su trasfondo humano.
Se que puede sonar paradójico porque el protagonista no es humano, pero
no debemos olvidar que aunque Simba sea un león sus emociones son
humanas.
En el caso
de nuestro pequeño Simba, él inicia la película con una idea de lo que
su futuro como Rey le depara que, es la lógica teniendo en cuenta su
corta edad, pero que resulta poco acertada. Simba entiende que el
ejercicio del liderazgo no entraña ninguna responsabilidad, identifica
liderazgo únicamente con poder, en el sentido de imponer su autoridad y
su criterio. Seguro que recordáis cómo Zazú se desesperaba cuando Simba
cantaba aquello de…
“Nadie que me diga lo que debo hacer, nadie que me diga cómo debo ser… libre para hacer mi ley. Libre para ser el Rey”
No hay comentarios:
Publicar un comentario